Colecistectomia Laparoscópica
COLECISTECTOMIA LAPAROSCÓPICA
Pronto retorno a las actividades cotidianas, laborales y de ejercicio físico Dr. Dick Manrique cuenta con la mayor experiencia en Perú
Colelitiasis y Cirugía Bariátrica
La incidencia de cálculos biliares en pacientes con obesidad que se sometieron a cirugía bariátrica es de 3 a 5 veces mayor que la población sana, lo que puede deberse a la rápida pérdida de peso postoperatoria. Este riesgo aumentado de presentar colelitiasis es mayor en los primeros 12 meses después de la cirugía bariátrica. La tasa de desarrollar cálculos a la vesícula se reporta en la literatura desde un 8% hasta un 30% dependiendo de la cirugía bariátrica realizada previamente.
El Dr. Dick Manrique solicita a sus pacientes que serán sometidos a cirugía bariátrica, una ecografía abdominal como parte de sus estudios preoperatorios, y en caso de presentar colelitiasis y antecedentes de cólicos biliares previos, cálculos múltiples pequeños, etc. realiza una colecistectomía en el mismo acto operatorio.
Colecistectomia laparoscópica ambulatoria
La Colecistectomía Laparoscópica Ambulatoria es un nuevo procedimiento quirúrgico que consiste en la extirpación de la vesícula biliar por vía laparoscópica y de manera ambulatoria. Esta cirugía es realizada en sala de operaciones, luego el paciente será trasladado a sala de recuperación donde permanecerá algunas horas donde será estabilizado hemodinamicamente, para regresar a su casa el mismo día, sin necesidad de ser hospitalizado.
La Colecistectomía Laparoscópica Ambulatoria es considerada la mejor alternativa para el tratamiento de pacientes con diagnóstico de enfermedad no complicada de la vesícula biliar, usualmente ocasionada por cálculos y pólipos. Esta cirugía ambulatoria tiene la misma eficacia y seguridad que la realizada con hospitalización tradicional, pero con mayores ventajas médicas, sociales y financieras para el paciente y el sistema de salud.
El Dr. Dick Manrique, especialista en cirugía general ha sido pionero en el Perú en realizar de manera rutinaria y con resultados exitosos el procedimiento de Colecistectomía Laparoscópica Ambulatoria (sin necesidad de hospitalización), combinando modernas técnicas endoscópicas con el uso de nuevos agentes anestésicos diseñados para cirugía ambulatoria, permitiendo una recuperación postoperatoria más rápida y segura del paciente.
Indicaciones
Es importante mencionar que este procedimiento debe ser realizado solo en pacientes que presenten un buen estado general de salud, o de presentar alguna enfermedad coexistente como diabetes mellitus, hipertensión arterial, hipotiroidismo, asma, etc., deben estar adecuadamente controladas en el momento de la cirugía.
La Colecistectomía Laparoscópica Ambulatoria ha presentado un gran desarrollo a nivel mundial especialmente en Norteamérica y Europa, donde la mayoría de colecistectomías se realizan de manera ambulatoria, realidad que ha sido parcialmente replicada en algunos países de Latinoamérica. Las ventajas de esta técnica quirúrgica comparada con la realizada con hospitalización, hacen que sea considerada como “el nuevo estándar de oro en el tratamiento de la enfermedad no complicada de la vesícula biliar.”
Ventajas de la colecistectomía laparoscópica ambulatoria
La Colecistectomía Laparoscópica Ambulatoria, ofrece grandes ventajas para el paciente como son la realización de cirugías más eficientes y de mejor calidad, recuperación post operatoria más rápida y segura, menor riesgo de infecciones intrahospitalarias al estar poco tiempo en contacto con el medio hospitalario, pronto retorno a las actividades cotidianas, laborales y de ejercicio físico así como la obtención de niveles superiores de satisfacción por parte del paciente y sobre todo, un ahorro muy importante en recursos económicos cuando se compara con la cirugía tradicional con hospitalización.
Por otro lado, la Colecistectomía Laparoscópica Ambulatoria ofrece al paciente todos los beneficios de la cirugía mínimamente invasiva, al ocasionarle un menor trauma quirúrgico. Por tratarse de incisiones muy pequeñas, el dolor en el postoperatorio es mínimo comparado con el dolor producido por la incisión de la cirugía abierta. Esto permite al paciente una recuperación mas rápida de sus actividades habituales, además de un excelente resultado estético, al evitar grandes cicatrices en el abdomen.
Preguntas más frecuentes
La necesidad de una cirugía ante un pólipo vesicular dependerá de la presencia de sintomatología biliar (cólicos, dispepsia o intolerancia a las grasas), del tamaño del pólipo y de su evolución en el tiempo.
Aquellos pacientes que presentan sintomatología biliar asociada a la presencia de pólipos vesiculares, independientemente de su tamaño, el Dr. Dick Manrique realiza la Colecistectomía Laparoscópica Ambulatoria.
Para aquellos pacientes asintomáticos y que presentan pólipos vesiculares de hasta 5 mm. de diámetro, la conducta es conservadora, ya que más del 95% de estos pólipos en el Perú son de naturaleza colesterolósica, es decir, están constituidos por cristales de colesterol y no son considerados lesiones pre-cancerosas.
En los pacientes asintomáticos que presentan pólipos vesiculares entre 5 a 10 mm. de diámetro, se aconseja una conducta expectante y con seguimiento ecográfico periódico. Cualquier aumento de tamaño del pólipo determinará una Colecistectomía Laparoscópica Ambulatoria.
Los pacientes con pólipos vesiculares de 10 mm. o más y en aquellos en los cuales el pólipo vesicular crece rápidamente, se aconseja la Colecistectomía Laparoscópica Ambulatoria a la brevedad, debido a la alta probabilidad de que estos pólipos se malignizen y desarrollen un cáncer de vesícula biliar. Esta condición de malignidad también se presenta cuando coexisten varios pólipos, especialmente los que se asocian a colelitiasis.
Es la presencia de cálculos en el interior de la vesícula y constituye la enfermedad más frecuente de la vesícula biliar. Se calcula que entre 10 al 15% de la población mundial se encuentra afectada por esta patología. Las mujeres en edad fértil tienen una posibilidad cuatro veces mayor de desarrollar cálculos biliares y las mujeres que han tenido múltiples embarazos también tienen mayor posibilidad de desarrollarlos.
Asimismo, la obesidad, la hiperlipidemia (lípidos plasmáticos elevados), la cirrosis, la anemia hemolítica crónica, la edad avanzada. la pérdida rápida de peso y el uso prolongado de anticonceptivos orales (estrógenos) son factores de riesgo para desarrollar colelitiasis.
Los pacientes con cálculos biliares pueden no tener síntomas por mucho tiempo o presentar molestias como dolor abdominal o dispepsia (indigestión) después de comer, particularmente comidas con grasa. Una vez que se presentan síntomas, éstos pueden ser cólicos biliares, que se manifiestan por dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen (boca del estómago e hígado), que generalmente se irradia a la espalda. Este dolor de tipo cólico es intenso, puede durar entre 2 a 4 horas y acompañarse de náuseas y vómitos. Se produce por la contracción de la vesícula que trata de expulsar bilis, cuando un cálculo se ubica en el cuello de la vesícula e impide la salida de la bilis.
Otros síntomas pueden incluir: escalofríos, fiebre, ictericia (color amarillo de la piel y mucosas), los cuales generalmente se presentan como complicaciones de la colelitiasis.
Las complicaciones más frecuentes incluyen:
Colecistitis Aguda: Es la inflamación aguda de la vesícula biliar producida en el 95% de los casos por un cálculo impactado en el cuello de la vesícula. Esto lleva a que la vesícula se distienda e inflame y se infecte la bilis, produciendo dolor cólico persistente, náuseas, vómitos, fiebre y vesícula palpable en un tercio de pacientes. Puede aparecer ictericia (color amarillo de la piel y mucosas) en un 20% de los pacientes.
En los casos más graves se puede producir gangrena, perforación y peritonitis. El tratamiento definitivo de la colecistitis aguda es la extirpación quirúrgica de la vesícula.
Coledocolitiasis: Ocurre en un 15% de los pacientes. Se produce por el paso de los cálculos desde la vesícula a la vía biliar principal (colédoco) y generalmente se manifiesta por ictericia, con o sin presencia de dolor abdominal, heces blancas y orina colúrica (oscuras). Otras posibles complicaciones de la coledocolitiasis incluyen: colangitis (infección grave de la bilis secundaria a obstrucción del colédoco) o pancreatitis aguda.
Colangitis: Es una inflamación muy seria de los conductos biliares, por lo general relacionada con una infección bacteriana secundaria a una obstrucción del colédoco, usualmente por cálculos y menos frecuentemente por tumoraciones, parásitos o por antecedentes de una cirugía biliar previa. Esta condición clínica se halla asociada a una morbilidad y mortalidad elevada.
Pancreatitis Aguda: Es una complicación grave de la coledocolitiasis. Esta inflamación aguda del páncreas se caracteriza por un dolor intenso y continuo, localizado en el hipocondrio derecho e irradiado a la espalda. Se acompaña de náuseas, vómitos, fiebre no muy intensa, íleo paralítico (los intestinos se mueven muy poco) y mal estado general. Tanto la colangitis como la pancreatitis aguda son urgencias que requieren ingreso hospitalario para diagnóstico y tratamiento.
Ecografía (Ultrasonografía): Es el método más usado para demostrar la presencia de cálculos en la vesícula. Es un examen no invasivo, rápido y de bajo costo. Se considera el examen de elección para el diagnóstico de la colelitiasis.
CPRE: Significa “Colangiopancreatografía Retrógrada Endoscópica”. Es un procedimiento endoscópico utilizado para identificar la presencia de cálculos en la vía biliar, patología conocida como coledocolitiasis. Después de que el endoscopio es colocado a nivel de la segunda porción del duodeno, se introduce un catéter a través de la ampolla de Vater y se inyecta un medio de contraste a la vía biliar. El contraste es visible a los rayos X y le permite al médico hacer el diagnóstico de cálculos en el colédoco y al mismo tiempo extraerlos. Es el examen de elección para el diagnóstico y tratamiento endoscópico de la coledocolitiasis.
Gamagrafía Biliar: Es un examen realizado con radioisótopos (Tc99) que permite evaluar la vesícula y sus conductos. Es el mejor examen para confirmar el diagnóstico de colecistitis aguda cuando la ecografía no es concluyente.